Hay dos personas bien conocidas por su capacidad de asombrar sin más instrumentos que un tapete y un mazo de cartas. Una de ellas es Juan Tamariz, y la otra es Carl Chudyk, diseñador, entre otros, de juegos como Gloria a Roma, Innovation, Mottainai, Uchronia o el que hoy nos ocupa: Impulse. Todos ellos caracterizados por la economía y el minimalismo en sus componentes, por el uso creativo de las cartas para varios fines, y por su promesa de dar toda la emoción de un juego «grande» a pesar de caber prácticamente en un bolsillo.
El mundillo lúdico no es ajeno a las modas, e Impulse se enmarca en una categoría que estuvo muy en boga hace unos añitos: el 4X en caja pequeña. Los juegos 4X (de sus características definitorias en inglés: eXpand, eXplore, eXploit y eXterminate) son típicamente juegos de civilizaciones, en los que los jugadores tienen oportunidad de llevar a la gloria su propio imperio a base de colonizar territorio inexplorado y, generalmente, de darse de leches con los vecinos. Son, también típicamente, juegos que vienen en grandes cajas, con multitud de componentes, reglas entre lo medianamente complicado y lo directamente infumable, y tiempos de partida que tiran a ser bastante largos.
Impulse promete darnos todo eso (o, al menos, una experiencia similarmente satisfactoria) con apenas un mazo de cartas y en un tiempo más ajustado. Sobre el papel, es un diseño extremadamente ambicioso, pero ¿cumple realmente? Veámoslo. Seguir leyendo Juegos-Tardis: Impulse (Reseña)